Gemelos monocoriales: secuencia de perfusión arterial reversa
Prevalencia:
- 2-3% de los gemelos monocoriales.
Diagnóstico ecográfico:
- Gemelos monocoriales con un feto normal (feto bomba) y otro sin actividad cardiaca (raramente, puede verse un corazón rudimentario con pulsaciones lentas) que tiene un desarrollo deficiente de la cabeza y miembros superiores, además de hidrops (feto receptor).
- El Doppler color en el receptor muestra un flujo pulsátil reverso de una anastomosis arterio-arterial umbilical y retorno venoso al feto bomba a través de una anastomosis veno-venosa. En ocasiones, el cordón umbilical del feto acardio se origina directamente en el corazón del feto bomba.
- El tamaño del feto acardio es un factor pronóstico para la supervivencia del feto bomba.
- Alrededor del 50% de los fetos bomba mueren antes o después del nacimiento por insuficiencia cardiaca congestiva o prematuridad extrema, a causa del desarrollo de polihidramnios.
Anomalías asociadas:
- La incidencia de anomalías cromosómicas, síndromes genéticos o defectos fetales no está aumentada.
Estudios complementarios:
- Estudio ecográfico detallado, incluyendo ecocardiografía para valorar la función cardiaca del feto bomba.
Tratamiento fetal:
- El tratamiento prenatal se basa en la oclusión del flujo sanguíneo al feto acardio. Se han utilizado varios métodos, incluyendo la ablación de los vasos umbilicales mediante láser o diatermia, coagulación de las anastomosis placentarias con láser, o ablación de los vasos intrafetales con diatermia monopolar, láser o radiofrecuencia. Cuando se utilizar estos métodos a las 16-18 semanas de gestación, la supervivencia del feto bomba ronda el 80%.
- El manejo de elección es la radiofrecuencia o coagulación láser guiada por ecografía de los vasos umbilicales del feto acardio a nivel del abdomen, a las 11-13 semanas. La supervivencia es de 70-75%, que es menos del 80% que se consigue cuando se interviene a las 16-18 semanas.
- Sin embargo, el retraso en la intervención desde el diagnóstico de TRAP a las 11-13 semanas hasta las 16-18 semanas se asocia al cese espontáneo de flujo sanguíneo en el feto acardio en el 60% de los casos y muerte o lesiones cerebrales en el feto bomba en el 50 % de los casos.
Seguimiento:
- Intervención intraútero: ecografía una semana después para confirmar que el feto bomba está vivo y que no hay flujo sanguíneo en el feto acardio. Posteriormente, seguimiento estándar.
- Sin intervención intraútero: ecografía cada 2-3 semanas para monitorizar el crecimiento del feto acardio, función cardiaca del feto bomba y volumen de líquido amniótico.
Vía de parto:
- Cuidados obstétricos y parto normales.
Pronóstico:
- Depende de la edad gestacional al nacimiento.
Recurrencia:
- No hay mayor riesgo de recurrencia.
Impactos: 63