Quiste de ovario
Prevalencia:
- 1 en 2,500 nacimientos.
- Es el quiste intraabdominal más común en mujeres.
Diagnóstico ecográfico:
- Quiste unilateral y unilocular, que en ocasiones contiene un “quiste hijo”, en el abdomen de un feto mujer a partir de las 26 semanas de gestación.
- Si el quiste sufre torsión (40% de los casos) o hemorragia, la apariencia es compleja o sólida. Su ruptura puede provocar ascitis.
- Los quistes ováricos son sensibles a las hormonas placentarias y son más comunes en mujeres diabéticas o en isoinmunización Rh como resultado de la hiperplasia placentaria.
- Los quistes ováricos grandes (>6 cm de diámetro) pueden provocar polihidramnios por compresión intestinal.
Anomalías asociadas:
- La mayoría de casos son esporádicos y no hay asociación con anomalías cromosómicas.
- Pocos casos están asociados a síndromes genéticos. El más común es el síndrome McKusick-Kaufman (autosómico recesivo; hidrometrocolpos, polidactilia, defectos cardiacos).
- Otros defectos, principalmente genitourinarios (agenesia renal, riñones poliquísticos) y gastrointestinales (atresia esofágica, atresia duodenal, ano imperforado), están presentes a menudo.
Estudios complementarios:
- Estudio ecográfico detallado.
Seguimiento:
- Control ecográfico cada 4 semanas para monitorizar la evolución del quiste. Si es >6 cm, la aspiración ecoguiada debe considerarse.
Vía de parto:
- Sitio: hospital con unidad de cuidados intensivos neonatales y cirugía pediátrica.
- Cuándo: 38 semanas.
- Método: inducción de parto intentando un parto vaginal.
Pronóstico:
- La mayoría de quistes son benignos y se resuelven espontáneamente en el periodo neonatal. La cirugía puede ser necesaria en caso de torsión.
Recurrencia:
- Aislado: no hay mayor riesgo de recurrencia.
Impactos: 9